UN PUEBLO PERDIDO EN MITAD DE CASTILLA EN LAS POSTRIMERÍAS DEL FRANQUISMO.
Un pueblo perdido en mitad de Castilla en las postrimerías del franquismo. Un joven maestro madrileño falto de experiencia y fuera de lugar. Una niña ahogada veinte años atrás. El fatal accidente de una adolescente para la que huir era la única salida. Una extraña epidemia que acaba con los ciervos del lugar, y el silencio, la nieve, la cerrazón y los secretos como únicos testigos, mudos e impasibles, del lento pasar de los días en un lugar olvidado, furibundo en medio de la nada, ahogado bajo odios enconados y rencores enquistados cuyo motivo nadie recuerda. Con prosa medida, afilada, tan dura como las gentes que retrata, Enrique Llamas se revela, con esta novela cuyas raíces se traban en nuestra mejor tradición literaria, como un talento digno de ser tenido en cuenta, un narrador capaz de pergeñar una primera obra que quedará marcada en nuestra memoria por sus certeros personajes, su ambientación magistral y su testimonio, hondo y veraz, de un mundo que creíamos haber dejado atrás pero todavía sigue anclado en el corazón de este país.
EL AUTOR
Joven escritor español que se estrena con su primera novela, Los Caín.
Enrique Llamas nació en Zamora en 1989, y a los diecisiete años se trasladó a Madrid, donde reside actualmente, para estudiar Ciencias de la Información. Tras formarse en el mundo de la radio en programas de contenido cultural, se ha especializado en el mundo de la comunicación de las artes visuales. Colabora habitualmente en diversos medios realizando entrevistas y escribiendo sobre literatura y teatro, y continúa muy ligado al ámbito universitario coordinando encuentros literarios entre escritores y estudiantes. Los Caínes su primera novela.
RESEÑA U OPINIÓN PERSONAL.
Es el sueño de mi vida. Siempre he querido escribir. Pero se escribe a ciegas, sobre todo al principio, nos cuenta una tarde Enrique Llamas mirando la portada de “Los Caín”, su primera novela.
Me llama la atención que una persona tan joven tenga una prosa tan dura, tan contundente y tan espléndida. Parece el oficio de un autor consagrado y con muchas canas, que ha vivido y sufrido mucho, pero no es el caso. Tiene la suerte de tener abuelos que nacieron en pueblos pequeños y de que su padre sea maestro en el medio rural. Cuenta con un escenario perfecto y conocido, y las historias, que seguro no son pocas. Después, su trabajo, su conocimiento de la exquisita prosa castellana y su mente inquieta y creativa. Se confiesa seguidor de Delibes, Martín Gaite y Ana María Matute. Y de muchos más.
La idea de la novela surge a través de una historia real ocurrida en la Sierra de la Culebra. Un verano empiezan a morir ciervos. Un drama para un pueblo que vive del comercio de estos animales, de su carne. Nadie sabe qué ocurre y por qué se producen estas muertes. Ya tiene una historia y un paisaje que maneja y además, “quiere plasmar que hay gente mala”.
Narrado en tercera persona, aparece el protagonista en la novela sin que el lector sepa que es él: un joven maestro, Héctor, que vive en el barrio de Salamanca, el centro del mundo aunque él seauna mínima parte de él. Su educación es progresista. Cuando recibe la llamada del Ministerio de Educación indicándole su destino para todo un curso escolar, no lo duda. Quiere enseñar! Aunque no tenga ni idea de dónde está el pueblo que le ha tocado…Somino, un pueblo perdido en el interior de Castilla.
Muy pronto consigue meter al lector en un mundo asfixiante en el que la maldad funciona casi como la principal protagonista, donde el odio es milenario y se traslada de padres a hijo, donde la infancia refleja la relación que establecen los adultos… donde solo se salva el que consigue alejarse de este pueblo, aunque sea simplemente para pasar la noche.
Los vecinos funcionan también como un todo, como el coro de las tragedias griegas. Son uno.
Aquí, los sucesos quedan sin resolver, como la tumba mal cerrada de Ezequiel, como los detalles que llevan al accidente mortal de la joven Antonia Lobo que solo quería huir del pueblo, o el ahogamiento de la niña Esther. La capacidad del ser humano para hacer daño es infinita. Somos capaces de cometer atrocidades, por odio o por amor.
La historia se ambienta en los años setenta, en las postrimerías del franquismo, pero no queríahacer unanovela política, por lo que no aparece el nombre del dictador en ningún momento. Se nota el ambiente opresor y oscurodel régimen, el miedo a la guardia civil…. Y nos da pistas a través de los detalles…la colonia que se usaba en la época, las marcas de los coches más “modernos”, el programa de radio que protagonizaba Elena Francis, el torero Luis Miguel Dominguín…. Muy sutil. Te traslada a una época sin apenas darte cuenta.
¿Novela negra poco usual, costumbrista, rural, de postguerra, de personajes duros…?
Prosa brillante.
Esperamos mucho de este joven autor.
>>No nos defraudará, ni os defraudará<<
Maudy Ventosa.
Club de Lectura
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