" EN LIBRERÍAS EL 3 DE SEPTIEMBRE"
"Una saga ganadora del Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda"
La frontera salvaje cuenta con maestría la historia de España y Europa durante cincuenta años del siglo xx, desde el desastre de Annual, en 1921, hasta la muerte de Franco.
El comandante Manuel Fernández Silvestre al que la historia dio por muerto en Annual, sobrevive a dicha contienda y se desplaza, acompañado por un genio de la lámpara salido de su imaginación, hacia Canfranc, en el Pirineo Aragonés.
Allí, refugiado en una cueva, empieza a vivir como un quijotesco ermitaño mientras planea su venganza contra aquellos militares que lo abandonaron en mitad de la batalla. En Canfranc también conocerá a Lourdes, una jovencita perteneciente a una de las familias más influyentes de la zona, la familia Broto.
Con Silvestre, Lourdes y su familia, asistiremos a la transformación de un país, viviremos más de cincuenta años de la historia de España y también reiremos con el personaje de Silvestre, a quien veremos perpetrar su venganza de una manera tan sarcástica como cómica.
FRANCISCO BALBUENA
Francisco Balbuena, Torreperogil (Jaén, 1966), estudió Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid.
Habitual de los premios literarios, ha conseguido otros galardones como el Premio de Novela Ciudad de Badajoz con su obra “Portentos de ultramar”, el Premio Río Manzanares de Novela con “El jardín del ajenjo”, el Premio Francisco García Pavón por “El oráculo de la tortuga”, el Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe por “No hay perro que viva tanto”, y el Premio Diputación de Córdoba por “El detallista”.
El jurado del certamen de novela histórica Ciudad de Úbeda ha destacado como Balbuena narra con “inteligencia, ironía, mucho sentido del humor, cierta melancolía y bastante emoción que aportan unos personajes en estado de gracia, que poseen una fuerza y un peso literario casi demoledores”.
Habitual de los premios literarios, ha conseguido otros galardones como el Premio de Novela Ciudad de Badajoz con su obra “Portentos de ultramar”, el Premio Río Manzanares de Novela con “El jardín del ajenjo”, el Premio Francisco García Pavón por “El oráculo de la tortuga”, el Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe por “No hay perro que viva tanto”, y el Premio Diputación de Córdoba por “El detallista”.
El jurado del certamen de novela histórica Ciudad de Úbeda ha destacado como Balbuena narra con “inteligencia, ironía, mucho sentido del humor, cierta melancolía y bastante emoción que aportan unos personajes en estado de gracia, que poseen una fuerza y un peso literario casi demoledores”.
UN LIBRO DE ... ROCA EDITORIAL
MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA NOVELA..
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Este es el primer y magistral párrafo de esta novela:
La acción comienza en pleno Desastre de Annual (22 de julio de 1921), la última gran derrota del Ejército español. Y de ese escenario, del desierto, parece haber sacado su inspiración Balbuena, pues sobre toda la novela sobrevuela la presencia de una obra maestra seminal de la literatura universal como es “Las mil y una noches”: el general Silvestre, ante la inminencia de su muerte en manos enemigas, recuerda que porta consigo una supuesta lámpara mágica que le vendió un lugareño en un mercadillo. Llevado por la desesperación decide flotarla y, para su sorpresa, efectivamente aparece un genio, mágico y malhumorado, que se ve obligado a concederle tres deseos al militar español. Sin dudarlo demasiado, Silvestre los enumera: primero que le lleve lejos de allí, segundo que le conceda 50 años más de vida y, tercero, que pueda contarle al mundo entero la verdad de lo ocurrido en la batalla de Annual. Dicho y hecho, el genio lo eleva por los aires y le conduce hasta una cueva en el Pirineo, cerca de Jaca; le concede 50 años más de vida (Silvestre ya no necesitará comer más, aunque lo hará por distracción) y, en cuanto al último deseo, únicamente se lo podrá contar a una familia, casualmente la del capitán Broto, que reside ahí en Jaca.
¡Qué maravillosa premisa! La primera sorpresa que nos depara Francisco Balbuena (narrador experimentado en novela histórica y en ganar premios con sus textos) es comenzar una narración histórica con ese punto de partida mágico. Y no es el único de la novela: combinado con el rigor histórico propio del género, la narración está salpicada de algunas gotas de fantasía, como la de una mujer mitad serpiente que renueva su piel cada primavera, o la presencia del ruso Vitali, que se sospecha puede convertirse en lobo. Haciendo honor a su título, “La frontera salvaje”, esta novela transita entre dos fronteras: la que delimita España y Francia, pero también la que separa realidad y mito.
Pero el autor no olvida jamás que lo que tiene entre manos es una novela histórica. Y como tal relata con precisión y rigor 50 años de la historia de España y Francia: la dictadura de Miguel Primo de Rivera bajo la connivencia del reinado de Alfonso XIII, los años de la República, los estragos de la Guerra Civil, la bohemia parisina, la dictadura de Franco, la invasión nazi de Francia... Una narración ágil, adictiva, con un lenguaje muy rico y atención hacia los personajes. ¡Y qué personajes inolvidables! Y lo mejor es que no nos cuenta esos años desde un púlpito universitario, si no a pie de calle, yendo de lo concreto a lo general, tomando a los miembros de la familia Broto como testigos del tiempo que les tocó vivir.
¡¡FELIZ LECTURA!
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La acción comienza en pleno Desastre de Annual (22 de julio de 1921), la última gran derrota del Ejército español. Y de ese escenario, del desierto, parece haber sacado su inspiración Balbuena, pues sobre toda la novela sobrevuela la presencia de una obra maestra seminal de la literatura universal como es “Las mil y una noches”: el general Silvestre, ante la inminencia de su muerte en manos enemigas, recuerda que porta consigo una supuesta lámpara mágica que le vendió un lugareño en un mercadillo. Llevado por la desesperación decide flotarla y, para su sorpresa, efectivamente aparece un genio, mágico y malhumorado, que se ve obligado a concederle tres deseos al militar español. Sin dudarlo demasiado, Silvestre los enumera: primero que le lleve lejos de allí, segundo que le conceda 50 años más de vida y, tercero, que pueda contarle al mundo entero la verdad de lo ocurrido en la batalla de Annual. Dicho y hecho, el genio lo eleva por los aires y le conduce hasta una cueva en el Pirineo, cerca de Jaca; le concede 50 años más de vida (Silvestre ya no necesitará comer más, aunque lo hará por distracción) y, en cuanto al último deseo, únicamente se lo podrá contar a una familia, casualmente la del capitán Broto, que reside ahí en Jaca.
¡Qué maravillosa premisa! La primera sorpresa que nos depara Francisco Balbuena (narrador experimentado en novela histórica y en ganar premios con sus textos) es comenzar una narración histórica con ese punto de partida mágico. Y no es el único de la novela: combinado con el rigor histórico propio del género, la narración está salpicada de algunas gotas de fantasía, como la de una mujer mitad serpiente que renueva su piel cada primavera, o la presencia del ruso Vitali, que se sospecha puede convertirse en lobo. Haciendo honor a su título, “La frontera salvaje”, esta novela transita entre dos fronteras: la que delimita España y Francia, pero también la que separa realidad y mito.
Pero el autor no olvida jamás que lo que tiene entre manos es una novela histórica. Y como tal relata con precisión y rigor 50 años de la historia de España y Francia: la dictadura de Miguel Primo de Rivera bajo la connivencia del reinado de Alfonso XIII, los años de la República, los estragos de la Guerra Civil, la bohemia parisina, la dictadura de Franco, la invasión nazi de Francia... Una narración ágil, adictiva, con un lenguaje muy rico y atención hacia los personajes. ¡Y qué personajes inolvidables! Y lo mejor es que no nos cuenta esos años desde un púlpito universitario, si no a pie de calle, yendo de lo concreto a lo general, tomando a los miembros de la familia Broto como testigos del tiempo que les tocó vivir.
Personajes:
El general Silvestre: que salta de la muerte segura en el desierto a vivir en una cueva en compañía de un genio, se convertirá en un espectador de los convulsos cambios del país.
Lourdes Broto: huérfana del capitán Broto a quien veremos crecer hasta convertirse en toda una mujer. De niña siempre del brazo de su prima Sonsoles, cinco años mayor, y siempre huyendo de su tía Berta, de la que sospecha que es una bruja porque ha visto que tiene la lengua bífida. Años más tarde perderá la virginidad con el torero Finito de Mataró y será testigo de los horrores de una guerra civil que dividió a su familia en dos, igual que al país.
Damián Broto: marido de Berta y padre de Sonsoles, Cornelio y Rogelio, que vivía en la montaña como contrabandista, no por necesidad, sino porque “no soportaba la compañía de los seres humanos. Decían que era como un animal del monte, noble, pero huraño por naturaleza.”
Sonsoles Broto: Rubia como su madre, con la misma pasión por los hombres, Sonsoles pierde pronto la virginidad con su primo Sito. Luego se pasea por el burdel de su tía en busca de amantes, como el capitán Fermín Galán, que al terminar el acto, sudoroso y satisfecho, le dice: “algún día todas las mujeres serán tan libres como tú.” Y es esa ansia de libertad la que lleva a Sonsoles a escapar de las garras de su madre y marchar a París. Allí, armada con una cámara fotográfica, se hará un nombre entre los artistas de la capital francesa, codeándose con nombres como Picasso, Anais Nin, Colette o Henry Miller. Una época de decadencia que terminará con la llegada de los nazis a París. Pero Sonsoles es mujer de recursos y llegará a conocer al mismísimo Hitler.
El general Silvestre: que salta de la muerte segura en el desierto a vivir en una cueva en compañía de un genio, se convertirá en un espectador de los convulsos cambios del país.
Lourdes Broto: huérfana del capitán Broto a quien veremos crecer hasta convertirse en toda una mujer. De niña siempre del brazo de su prima Sonsoles, cinco años mayor, y siempre huyendo de su tía Berta, de la que sospecha que es una bruja porque ha visto que tiene la lengua bífida. Años más tarde perderá la virginidad con el torero Finito de Mataró y será testigo de los horrores de una guerra civil que dividió a su familia en dos, igual que al país.
Damián Broto: marido de Berta y padre de Sonsoles, Cornelio y Rogelio, que vivía en la montaña como contrabandista, no por necesidad, sino porque “no soportaba la compañía de los seres humanos. Decían que era como un animal del monte, noble, pero huraño por naturaleza.”
Sonsoles Broto: Rubia como su madre, con la misma pasión por los hombres, Sonsoles pierde pronto la virginidad con su primo Sito. Luego se pasea por el burdel de su tía en busca de amantes, como el capitán Fermín Galán, que al terminar el acto, sudoroso y satisfecho, le dice: “algún día todas las mujeres serán tan libres como tú.” Y es esa ansia de libertad la que lleva a Sonsoles a escapar de las garras de su madre y marchar a París. Allí, armada con una cámara fotográfica, se hará un nombre entre los artistas de la capital francesa, codeándose con nombres como Picasso, Anais Nin, Colette o Henry Miller. Una época de decadencia que terminará con la llegada de los nazis a París. Pero Sonsoles es mujer de recursos y llegará a conocer al mismísimo Hitler.
Berta Broto: la mujer salvaje que nunca lleva ropa interior y que prohíbe
llorar en su casa, que practica sexo sin que intervengan manos o piernas,
rozándose como una serpiente, que lidera su familia con mano de hierro y que,
cada primavera, a escondidas de todo el mundo, se pierde en el bosque, se desnuda
y deja que una serpiente le muerda el sexo, inicio de un ritual en el que Berta
renueva su piel.
Nicanor Broto: marido de Digna y padre de Sito, hombre apocado que prefiere
perderse entre las páginas de Moby Dick a tratar con otros seres humanos, hasta
que la llegada del ruso Vitali le despierta deseos que él desconocía. Con los años
entrará en el negocio de la muerte, vendiendo ataúdes en Francia y en toda la
península, llegando a venderle ataúdes a personalidades como el poeta portugués
Fernando Pessoa o al escritor español Valle-Inclán, quien le dice: “Vea usted, señor
Broto, que me falta un brazo. Querría que me hiciese un descuento por mengua de
material.”
Digna Mur: “La fama de Digna Mur había caído tan bajo en Jaca que a nadie le escandalizaba ya que se acostase con sus clientes (...) Venga, venga conmigo y cuénteme sus cuitas. Yo siempre he sido muy comprensiva”. La gorda esposa de Nicanor regenta el hotel Mur, el burdel de Jaca, pero pronto prosperará porque es una maestra en nadar y guardar la ropa, su frase favorita es: “yo siempre he sido muy” y luego añade el adjetivo que mejor defina a la persona que tenga a su lado.
El ruso Vitali: huyendo de los bolcheviques, el poeta Vitali llegó a Jaca con su violín y su cámara fotográfica. Haciendo fotos a los militares de la zona de Jaca y Canfranc y amenizando las noches del burdel Mur con sus melodías, encontrará su sitio en la comunidad. Reflejo de su personalidad es la frase que un día les dice a Sonsoles y a Lourdes: “Recordad esto, señoritas. Lo más importante del mundo es la belleza. Pero no solo de las caras bonitas y los vestidos elegantes, que solo son apariencias. Detrás de las cosas vulgares se encuentra ese mundo verdadero, que guarda toda la sabiduría del arte, que es inmenso y poderoso como un imperio”. Sin embargo, los sucesos de los años posteriores conducirán a Vitali hacia el odio y el crimen político.
Digna Mur: “La fama de Digna Mur había caído tan bajo en Jaca que a nadie le escandalizaba ya que se acostase con sus clientes (...) Venga, venga conmigo y cuénteme sus cuitas. Yo siempre he sido muy comprensiva”. La gorda esposa de Nicanor regenta el hotel Mur, el burdel de Jaca, pero pronto prosperará porque es una maestra en nadar y guardar la ropa, su frase favorita es: “yo siempre he sido muy” y luego añade el adjetivo que mejor defina a la persona que tenga a su lado.
El ruso Vitali: huyendo de los bolcheviques, el poeta Vitali llegó a Jaca con su violín y su cámara fotográfica. Haciendo fotos a los militares de la zona de Jaca y Canfranc y amenizando las noches del burdel Mur con sus melodías, encontrará su sitio en la comunidad. Reflejo de su personalidad es la frase que un día les dice a Sonsoles y a Lourdes: “Recordad esto, señoritas. Lo más importante del mundo es la belleza. Pero no solo de las caras bonitas y los vestidos elegantes, que solo son apariencias. Detrás de las cosas vulgares se encuentra ese mundo verdadero, que guarda toda la sabiduría del arte, que es inmenso y poderoso como un imperio”. Sin embargo, los sucesos de los años posteriores conducirán a Vitali hacia el odio y el crimen político.
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Tiene una pinta estupenda! Precisamente antes de leer la sinopsis estaba pensando que la foto parecía la estación de Canfranc, hace una semanas que vi un reportaje en La 2 y me resultó muy interesante porque todo lo que contaban era desconocido para mí, asi que seguido me hice con un libro que tenía ese título, tendré que apuntar también este!
ResponderEliminarUn beso
Este libro estoy segura de que viene pisando fuerte. La foto de portada con Canfranc lo hace de lo más atractivo. La temática que aborda siempre me gusta así que estoy segura de que lo disfrutaría un montón.
ResponderEliminarBesos.
Tiene muy buena pinta, quizás me anime con él, besos
ResponderEliminarParece una novela muy interesante, pero creo que antes leeré "Volver a Canfranc" que la tengo pendiente.
ResponderEliminarBesitos
Tengo en casa una novela del General Silvestre y es un personaje muy interesante y esta novela puede añadir más fama si cabe a este personaje tan poco conocido. Me la apunto porque pinta genial.
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