¿Podrá un hombre ciego y asediado por sus demonios hacer frente a un asesino imparable?
Adriano es un hombre acabado, nada queda de aquel aguerrido sargento que sufrió un atentado en Intxaurrondo que le dejó ciego. La explosión le reventó las cuencas oculares y la vida entera: ahora es un monstruo desfigurado, invidente, que vive en Cádiz dependiente de su mujer, Patricia, que apenas soporta la rutina y que, a pesar del profundo amor que siente por su marido, no puede dejar de estar angustiada, además, por el dolor incesante de no haber tenido hijos.Cuando el teniente Román pide la ayuda de Adriano para encontrar al asesino que aterroriza a la ciudad, él sabe que, a pesar de su ceguera, no podrá negarse. La primera víctima aparece salvajemente mutilada en el museo arqueológico, la segunda en uno de los parques más concurridos. Adriano intuye que el psicópata está emulando los doce trabajos de Hércules. Comienza así una investigación que revelará profundos secretos del miedo, la miseria y el amor humanos.
DANIEL FOPIANI
Daniel Fopiani, escritor y militar, nació en Cádiz el 21 de marzo de 1990. Es sargento de Infantería de Marina y ha participado en varias misiones de paz en el extranjero. Primer Premio en el X Certamen de creación literaria Poeta García Gutiérrez (2016), Primer Premio en el IV Certamen internacional Ana María Navales (2016) y Premio Valencia Nova de Narrativa 2017 con la novela La carcoma.
Colabora como columnista en varios periódicos y es director de la Revista Cultural RSC.
www.danielfopiani.com - @danielfopiani
RESEÑA
Compartimos una charla agradable en la biblioteca del Hotel de las Letras, una tarde, con Daniel Fopiani, porque acaba de publicar su último libro “La melodía de la Oscuridad”. Un thriller poderoso y adictivo. Como afirma Benito Olmo, presente en la reunión, Daniel es “Una voz nueva, atrevida y descarada. La novela negra está de enhorabuena”
¡Absolutamente de acuerdo! Estamos ante un autor muy joven que ha sido capaz de enfrentarse a un reto enorme: quería crear una novela en la que el protagonista fuera un invidente, y ahí comienza el recorrido… porque no podía escribirla sin conocerlos, sin hablar con ellos…
“A pesar de lo que me haya podido poner en la piel de un invidente, yo no lo soy; escribo lo que yo me pueda imaginar…”.Le interesan, sobre todo, los ciegos que alguna vez vieron y que perdieron la visión por una enfermedad o por un accidente. Como su protagonista. Cuando les preguntaba por sus sueños, nos cuenta emocionado respuestas que le impactaron: yo sueño porque tengo recuerdos…, y sobre todo uno que le dijo que soñaba con sonidos…
Sus personajes son potentes y muy bien definidos, donde los sentimientos están a flor de piel, y a pesar de que el protagonista no ve, la novela es puro color por las descripciones que nos regala el autor no solo de lugares físicos, sino por la percepción del sonido, del tacto, del dolor, del abismo que le envuelve, de la culpa de su mujer que quiere sentirse viva, de la expiación y redención que busca el asesino, de lo que han perdido que impide sentir y vivir lo que tienen…Color. Trata con mucha delicadeza el sufrimiento de Adriano, que está destrozado, porque no era una novela policiaca, sino de un invidente, que ha perdido la ilusión de los colores de forma prematura…”y que acaba convirtiéndose en el principal investigador de los crímenes. Sigue siendo el mejor.
Otro ingrediente atractivo es la historia de amor entre Adriano y Patricia, porque está hecha de dolor y de renuncias, de generosidad al dar todo recibiendo poco a cambio, de dependencia absoluta a pesar del desapego y desprecio que manifiesta… la historia de amor fue casualidad…no estaba enfocado en escribir una historia de amor que a mí mismo me ha sorprendido… ha salido en este contexto, encajan los personajes en el recorrido que hacen…
El asesino nace en una familia desestructurada, en la que la amargura llegaba al caer la noche, y donde un niño no comprende que una madre maltratada se acabe aliando con el maltratador. El abandono le llevará a cometer algo horrible, y ya no parará en la búsqueda de la expiación de la culpa. Siente la llamada de los dioses, y solo cuando acabe la tarea que le encomiendan, será libre, obtendrá la salvación.
Eso sí, como toda novela negra que se precie, cuenta con páginas duras y crueles, porque el asesino somete a sus víctimas a un sufrimiento innecesario. No siente compasión y el protagonista no puede ver los crímenes, se los tienen que contar. Nos dice Daniel que es más complejo profundizar en los sentimientos delos personajes que describir escenas de muerte.
El ritmo es trepidante, no puedes parar de leer. Y algo importante que agradecemos los lectores, por fin, una novela que no llega a las 300 páginas y es buena, y está bien escrita, y te engancha! Eso sí, quieres más…
Daniel, estos personajes merecen otra oportunidad!!! Estamos deseando saber de ellos.
Enhorabuena! Llegarás muy lejos porque, como te dicen autores veteranos, estás encontrando tu voz…
PERSONAJES DE LA NOVELA
Adriano, es un muerto en vida a pesar de haber llegado a ser un brillante sargento de la Guardia Civil destinado en el País Vasco durante la época dura de ETA. “Era el mejor y lo cazaron”. La onda expansiva de una bomba le provoca un blast ocular y le deja ciego. No quiere compasión ni siquiera de su mujer. Está sumido en el dolor más absoluto, en la más profunda desesperación. No obstante, sabe que sigue siendo bueno…No le gustan los chuchos.
Patricia, está casada con Adriano y la onda expansiva también la alcanzó a ella, a pesar de no estar cerca, porque ha destrozado su vida. Vive exclusivamente para su marido, que no permite que se acerque a él al confundir el amor con la compasión. Siente dolor e impotencia, y se siente culpable por desear sentirse mujer, sentirse viva.
Alceo, no comprende a su madre y teme y odia a su padre. Siente un profundo abandono hasta que nota la llamada de los dioses. A través del crecimiento espiritual y la transformación logrará ser libre. Será absuelto. No importa el sacrificio ni los trabajos que tenga que realizar.
El teniente Román, de la guardia civil lleva toda la vida entregado al cuerpo y es un buen profesional, y ya está tan calvo como una bola de billar. Carrera impecable, historial limpio. Era muy amigo de Adriano aunque ha dejado pasar ocho años sin preguntar por él…Se siente solo y se pregunta si mereció la pena el esfuerzo, el sacrificio…
Acho, es un perro guía entrenado y certificado por la ONCE, inteligente y preparado que acompaña siempre a Adriano. ¿Se llama como tose o tose como se llama?
Y Cádiz como un personajes más, y otros que irás descubriendo…
Reseña de Maudy Ventosa
ALGUNAS FOTOGRAFÍAS DEL ENCUENTRO CON EL AUTOR
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La tengo bien apuntadita, tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesos
Espero que forme parte de mis lecturas de febrero, no te digo más...jejeje.
ResponderEliminarBesitos cielo.