¡Diversión asegurada! Hábil e ingeniosa, descarada y sorprendente, pon este libro en tu vida.
El verano en que Anette Grankvist cumplió dieciocho años se prometió a sí misma tres cosas: conduciría una moto, se compraría una casa y se valdría por sí misma.
Diecinueve años después, a punto de cumplir los cuarenta, sólo ha conseguido apañárselas como ha podido. Mientras su hija vive en casa, las prioridades han sido otras, pero cuando Emma empieza la universidad, Anette descubre que una cosa es ser madre soltera con hijos, pero serlo sin ellos es energía femenina desaprovechada.
¡Nunca en su vida había tenido tanto tiempo libre! ¿Se apuntará a conocer a hombres por Internet? ¿Le dará por el feng-shui, el punto de cruz? No, Anette retomará su lista de proyectos pendientes (y aparentemente imposibles) y empezará por el primero de ellos: conducir una moto.
Diecinueve años después, a punto de cumplir los cuarenta, sólo ha conseguido apañárselas como ha podido. Mientras su hija vive en casa, las prioridades han sido otras, pero cuando Emma empieza la universidad, Anette descubre que una cosa es ser madre soltera con hijos, pero serlo sin ellos es energía femenina desaprovechada.
¡Nunca en su vida había tenido tanto tiempo libre! ¿Se apuntará a conocer a hombres por Internet? ¿Le dará por el feng-shui, el punto de cruz? No, Anette retomará su lista de proyectos pendientes (y aparentemente imposibles) y empezará por el primero de ellos: conducir una moto.
Katarina Bivald
Katarina Bivald, nacida en Suecia en 1983, trabajó como librera desde muy jovencita. La librería de los finales felices fue su debut literario que se convirtió en un fenómeno literario internacional al ser publicada en más de 20 países en 15 países, entre ellos Reino Unido, Francia, Italia y Austria.
En la actualidad, Bivald comparte un piso a las afueras de Estocolmo con su hermana, repleto de estanterías cargadas de libros y todavía no ha decidido si le gustan más los libros o las personas.
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